La Cándida Albicans es un microorganismo que todos tenemos y cumple, entre otras, una maravillosa función quelante, eliminando los metales pesados de nuestro organismo. e incluso su controlada presencia mejora la respuesta a infecciones de nuestro sistema inmune.  Por eso, si se mantiene en unos niveles tomarles de equilibrio, no causa problemas. 

Se encuentra de forma natural en nuestro microbioma, en  intestino, mucosas y vagina, por eso su sintomatología puede ser oral, intestinal o vaginal.

El problema viene cuando la cándida comienza a crecer  descontroladamente. Es entonces cuando genera desequilibrios, y cuando además, si hay exceso de permeabilidad hace que se extienda por todo el organismo, órganos en general, sangre, piel.

El equilibrio bacteriano en nuestro organismo es una competencia continua entre los diferentes microorganismos. Tratamientos con antibióticos, una alimentación cargada de tóxicos, azúcares, e incluso el estrés, producen un desequilibrio en el conjunto del microbioma general.

Tiene la capacidad de adquirir múltiples formas, y esa característica hace que pueda reproducirse en múltiples partes tal como indicábamos antes. Se puede reproducir como una levadura, pero también por filamentos, algo que la hace muy resistente a cualquier ataque de nuestro sistema inmune o de otras bacterias que compiten con el hongo.

Efectos en la salud

• Problemas intestinales: hinchazón, estreñimiento, diarrea
• Sensibilidad alimentaria.
• Fatiga y cansancio extremo
• Problemas en la piel y erupciones cutáneas
• En caso de la cándida váginal, inflamación y secrección espesa
• Depresión.
• Inflamación

• Dolor de cabeza

• Confusión mental

•  Dificultad para perder peso

•  Infecciones recurrentes

A nivel de toxicidad, la proliferación del hongo Cándida eleva enormemente la cantidad de tóxicos acumulados en el organismo. El hongo genera muchos residuos, hasta 78 tóxicos diferentes que son liberados allá donde se encuentra.

Algunos de ellos de una toxicidad muy elevada como por ejemplo los acetaldehídos, capaces de alterar la transmisibilidad de nuestro sistema nervioso, o de impedir la absorción de numerosas vitaminas. También producen una tormenta de citoquinas e inflamación, y la consequente inmunosupresión. 

Al estar normalmente en la mucosa, las cándidas producen una alteración del microbioma y por lo tanto del sistema inmune, con los consecuentes efectos en cadena que puede tener .

Cuando la cándida muta a una forma micelial más agresiva, puede penetrar en la membrana de la mucosa intestinal, generando además permeabilidad por lo que comenzamos a absorver las toxinas intestinales (por eso la sensibilidad y alergia alimentaria)

Causas

• Antibióticos (ya sea de manera de directa o a través del consumo de animales)
• Alimentación alta en harinas y azúcar refinado
• Exposición a tóxicos como metales pesados, herbicidas, BPAs (alimentación, productos de higiene personal o limpieza no ecologica)
• Consumo de alcohol, tabaco.
• Contaminación ambiental en general.
• Agua sin filtrar
• Desequilibrio en la flora bacteriana por hábitos, alimentación o estrés
• Cambios hormonales
• Estrés
• Sistema inmune debilitado

Síntomas

• Picores nocturnos
• Sabor metálico en la boca
• Estreñimiento o diarrea
• Infecciones recurrentes en general
• Sequedad en la piel
• Sensibilidad excesiva a olores de perfumes y detergentes
• Sensibilidad a la luz excesiva
• Sinusitis cronificada
• Ansiedad por comer dulces
• Llagas en la boca
• Desequilibrio en los niveles de glucosa
• Acné
• Alergias a metales o a algunas prendas
• Fatiga
• Dolores y molestias vaginales
• Flujo y/o picor vaginal
• Pérdida de líbido
• Dolor menstrual
• Depresión
• Frío en manos y pies
• Aerofagia
  
  

Todos, en mayor o menor medida estamos, al menos, expuestos a tóxicos ambientales, fumigaciones cada vez más continuas y evidentes, e incluso aunque comamos ecológico, no los libramos de los venemos que desprende envases, pinturas y el aire que respiramos.

El control del hongo Cándida Albicans es prioritario en cualquier proceso de detoxificación, tanto desde la suplementación como desde los cambios en hábitos alimentarios. Como bien sabes puedes absorber tóxicos por factores externos, a través de alimentos, contaminación, contacto con sustancias tóxicas. Pero tan perjudiciales son los que generamos internamente a través de los residuos de este tipo de hongo.

Este microorganismo se alimenta muy eficientemente de azúcares, fructosa, carbohidratos en general. De nada sirve tomar una suplementación que controle su población si al mismo tiempo estamos dándole su alimento preferido.

Por eso es muy recomendable hacer de vez en cuando terapias de choche para regularar las cándidas. En el club detox el mes de febrero lo dedicamos a realizar desparasitaciones y tratamiento anti-cándia. Puedes apuntarte aquí y hacerlo junto a toda la comunidad. 

Tratamiento

Por supuesto lo que hay que evitar (y lo que en muchas ocasiones nos receta el médico) son antibióticos. Sólo hay que recurrir a ellos en casos muy extremos. Aquí tienes algunas herramientas y complementos que puedes usar para controlar el hongo cándida.

• Alimentación baja en hidratos o keto vegan
• Eliminar todos los hidratos refinados.
• Eliminar alimentos fermentados y levaduras 
• Aceite de coco
• Aceite de orégano o clavo
• Probióticos específicos
• Aloe vera
• Infopatía para las cándidas camufladas

También es importante antes de hacer tratamiento de cándidas sellar el intestino para que al hacer la depuración no atraviesen la barrera intestinal y pasen a la sangre. Y despues de una limpieza de cándidas tomar un quelante de metales, ya que como las cándidas absorben estos toxicos, al eliminarlas se liberan.

Así que dentro de nuestra higuiene corporal y hábitos depurativos, no sólo es importante llevar una alimentación limpia, sino hacer protocolos específicos, (sangre, metales pesados, parásitos, cándidas, hígado, riñón, intestino, colon...)

Si quieres una guía y que te acompañemos en el camino, te esperamos en el Club Detox donde cada mes nos enfocamos el limpiar y restaurar un área, con recomendaciones de alimentación, hierbas, complementos y hábitos